Iniciamos o paseo en la Plaza Mayor para ver el Palacio de los Condes, la Torre del Ayuntamiento y los soportales que reflejan la riqueza en el siglo XVI. Continuamos por el Barrio Judío, recorriendo las ocho iglesias y las cuatro parroquias que ordenaban la trama urbana.

Los templos románicos de Santiago y san Juan acaban en lindas plazas como la de la Magdalena, san Juan y García Boente. También la Casa de la Inquisición con una fachada singular. Hay unas bonitas vistas del río Avia desde la propia muralla.

Uno de los mejores miradores es el Puente de san Francisco, donde se encuentra el convento franciscano de san Antonio.

Por la zona sur, conectado con la muralla está el Castillo de los Sarmiento, al lado del conjunto de la iglesia del Portal y el convento gótico de santo Domingo, una joya gótica.

Y para finalizar este paseo, una copa de ribeiro acompañado con la repostería de la villa. Un placer de reyes y reinas.